jueves, 16 de junio de 2011

Indignados

No sé por qué los llaman indignados, cuando en realidad son delincuentes y gamberros. Indignados estamos los que tenemos que aguantar que unos cuantos energúmenos campen pos todas partes a sus anchas saltándose a la torera todas las leyes y normas de convivencia elementales que no les gustan, que insulten y agredan a personas que sólo intentan trabajar. Está claro quiénes están detrás ayudando a esta patulea: los que quieren que haya crispación, porque les viene bien. Como no se pare esto, la bola se va a hacer cada vez más grande, y no no se va ni a poder pasear tranquilamente por la calle. Yo estoy indignado y asqueado de lo que estoy viendo estos últimos días. Hay mucha corrupción por todas partes, muchos ladrones y muchas mentes sucias, pero las cosas no se arreglan con violencia ni haciendo daño por doquier.